A pesar de las llamadas a la responsabilidad, pasa una y otra vez, se tiran cenizas de braseros, lumbres o estufas si estar seguros de que estaban del todo apagadas.
La imprudencia puede resultar cara, las llamas en caso de no ser sofocadas, pueden incendiar casas o vehículos próximos, en el mejor de los casos, tienen que intervenir los voluntarios de Protección Civil, bomberos o incluso los propios vecinos, o hay que reponer el contenedor, que pagamos entre todos.
Una vez mas, hacemos una llamada a la responsabilidad, NO TIRAR CENIZAS SI NO ESTAMOS SEGUROS DE QUE ESTÁN TOTALMENTE APAGADAS