Ilusión, ganas y alegría era lo que se respiraba en la jornada del 5 de enero paseando por las calles de Villanueva de la Reina, sobre todo entre los más pequeños. Un estado de ánimo provocado por la llegada de los Reyes Magos y la inquietud por saber si este año habían sido tan buenos como para recibir, de parte de sus majestades, todo lo pedido previamente a través del Heraldo Real.
Una vez que los Reyes Magos de Oriente pisaron suelo villanovero lo primero que hicieron fue visitar a los usuarios de la residencia “Reina Sofía”. Con ellos compartieron risas, algún que otro obsequio y parte de su tiempo antes de partir hacia su próximo parada, la iglesia parroquial, donde los vecinos montaron un belén viviente.
Posteriormente, y una vez acabaron con la visitas reglamentarias, sus majestades tomaron posesión de sus carrozas para recorrer todas las calles del municipio y llevar la ilusión por cada uno de los rincones de Villanueva de la Reina. Sin embargo, el punto álgido del recorrido llegó cuando los Reyes Magos de Oriente se subieron al balcón del Ayuntamiento para lanzar caramelos y todo tipo de juguetes a los allí presentes. En ese instante la plaza del pueblo estaba abarrotada de niños, y no tan niños, que quisieron disfrutar de su presencia y, por qué no, hacerse con la mayor cantidad de caramelos posibles.
La cabalgata estuvo formada por tres carrozas y durante todo el recorrido fue acompañada por los sones de la Banda Municipal “Amigos de la Música”. Además, se repartieron 640 kilos de caramelos, según datos facilitados por la concejal de Festejos, Isabel Verdejo.