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Séptima temporada de excavaciones en el yacimiento de “Santa Potenciana”

Noticias Publicado el 13 marzo 2020

Hace siete temporadas que el Ayuntamiento de Villanueva de la Reina inició las excavaciones en el yacimiento arqueológico de “Santa Potenciana” y según asegura el alcalde, Blas Alves: “Aún nos quedan muchas partes por descubrir y excavar”. Por ese motivo, hace pocas semanas el primer edil volvió a reunirse con el técnico responsable de la intervención “con la única finalidad de ver cómo nos seguimos organizando y que pasos seguimos dando”, matiza Alves.

El yacimiento arqueológico se encuentra a unos tres kilómetros al norte del núcleo urbano, en una de las terrazas del margen derecho del río Guadalquivir, ocupa un terreno de unas 20 hectáreas y el principal objetivo del Consistorio es consolidar dicho espacio para su puesta a disposición como atractivo turístico del municipio y la comarca. “En estos momentos estamos proyectando el futuro, la consolidación del yacimiento, ya que actualmente se puede visitar, está musealizado”, explica el alcalde.

Los trabajos de arqueología e investigación que se han realizado durante los últimos años han arrojado fascinantes descubrimientos y elementos singulares como un horno romano, la canalización que suministraba el agua a la población, el hallazgo de instrumentos de cuidado personal como horquillas para el pelo o huesos de aceituna con más de 2.000 años de antigüedad. “Los últimos descubrimientos agrícolas dicen que en esta zona hubo hasta cinco tipos de olivos diferentes”, destaca Blas Alves. Todo ello, ha llevado a Villanueva de la Reina a estar presente en foros especializados y de prestigio sobre esta materia, ya que los materiales y estructuras encontradas confirman la zona como un histórico cruce de culturas ente grandes ciudades del pasado.

Desde el año 2012 han sido diferentes las campañas de excavación que se han desarrollado en el yacimiento de “Santa Potenciana”, el cual se sitúa entre el siglo I a.C. y el siglo XVIII. Además, se ha constatado una ocupación constante durante esos siglos, dejando en sus más de dos hectáreas de yacimiento dos zonas claramente identificadas. Por un lado, la romana, que coincide según las últimas investigaciones con una gran Mansio (una especie de posada romana), con multitud de cerámicas finas, terra sigillatae, dolías y otras cerámicas de importación; y, por otro, la medieval, fechada perfectamente por sus restos cerámicos, donde posiblemente esté ubicada la Ermita de los Santos.